domingo, 28 de marzo de 2010

DISEÑO CULTURAL


Aun cuando en México no se conocía la profesión del Diseño Gráfico, se hacían trabajos de gran calidad en esta área principalmente en el ámbito cultural, ejemplo de ello fue Miguel Prieto quien logra dar una identidad al INBA y a varias publicaciones culturales como la revista de la UNAM, mostraba una solución interesante en las imágenes y una cuidadosa selección en la tipografía. Su alumno Vicente Rojo continúa con esta tradición por mucho tiempo trabaja varias publicaciones, libros y carteles de difusión artística y cultural.


DE LA IMPRENTA MADERO AL SALON ROJO

A principios de los años cincuenta Tomás Espresate y don Eduardo Naval, propietarios de la Librería Madero, habían creado una pequeña imprenta por la Zona Rosa, donde trabajaban José Azorín y los hermanos Jordí y Francisco Espresate. Después, estas instalaciones fueron trasladadas a la colonia del Valle. Posteriormente otro crecimiento de maquinaria y equipo humano los llevó a la calle de Avena en la colonia Iztapalapa, donde la Imprenta Madero continuó y terminó su ciclo de vida en 1998.

Por los años sesenta, Vicente Rojo, director artístico de la imprenta –con el apoyo de jóvenes operarios–, experimentó sus inquietudes artísticas en viñetas, marcos, plecas y grabados en metal. A este grupo se debe el primer libro realizado en selección de color, hecho en placas de metal, sobre Remedios Varo, fue un adelanto para su época. Tal búsqueda produjo el incipiente lenguaje de un verdadero diseño gráfico.

Como ejemplo de lo anterior podríamos anotar que se utilizó el alto contraste en la película fotográfica antes de que ese proceso estuviera en el ámbito comercial. La aplicación industrial de los “barridos” de color en la impresión de carteles fue otra de las aportaciones tecnológicas, lográndose un rescate de la tradición de los anuncios de las luchas y el boxeo, así como la utilización de pantallas fotográficas ampliadas y propuestas como lenguaje expresivo en la composición de imágenes.

Para la década de los setenta, un grupo de jóvenes comenzó a incorporarse en los trabajos de diseño de la imprenta, siempre orientados por Vicente Rojo y con una idea de “taller”, donde el trabajo individual formaba parte del colectivo. El intercambio de experiencias y al mismo tiempo la solución de problemas en forma conjunta dieron lugar a un novedoso estilo.
Diseñadores como Adolfo Falcón, Rafael López Castro, Bernardo Recamier, Germán Montalvo, Efraín Herrera, Peggy Espinoza, Azul Morris, María Figueroa, Alberto Aguilar, Pablo Rulfo, Rogelio Rancel.
Para la década de los noventa, ya prácticamente disuelto el Grupo Madero, la celebración del Centenario del Cine movió a trabajar a un equipo e intentar rescatar una forma de trabajo colectivo. Se reunió un grupo de diseñadores amigos y conocidos, al que pusieron como nombre Salón Rojo, en honor de Vicente Rojo, para construir un proyecto en el que la participación fuera desinteresada y en el que cada quien patrocinara su propio proyecto hasta el final incluyendo, de ser necesario, el costo de la impresión. Aceptar la crítica constructiva en una discusión entre profesionales y hacer comentarios sobre los procesos creativos y las propuestas ideológicas de nuestras propias obras, tomando en cuenta el trabajo mismo y no el nombre del diseñador, enriqueció ampliamente todas y cada una de las ideas, con lo que se lograron, en muchos casos, coincidencias y consensos.

BIENAL DE CARTEL

Un grupo de diseñadores gráficos se reunió en torno a la asociación civil Trama Visual, con el fin de evitar la competencia desleal y fomentar la colaboración entre los profesionales de esta actividad, y bajo los auspicios de dicha asociación se presentó en 1990 la primera Bienal Internacional del Cartel en México, que ha venido repitiéndose cada dos años.
Los espacios de colaboración múltiple, en diseño, que tienen como telón de fondo diferentes intereses, tanto políticos como comerciales, sociales y culturales, permiten, por ejemplo, que las empresas tengan presencia en un mercado potencial y, al mismo tiempo, aprendan e incorporen nociones de diseño en su pensamiento empresarial. En dichas actividades tienen cabida las fundaciones y fondos culturales, las personas interesadas en apoyar el desarrollo de esta práctica con las instituciones que desean reafirmar y ampliar sus motivos de existencia.

Todas estas acciones, coordinadas en una misma dirección, permiten a los diseñadores, estudiantes de diseño y al público en general, ensanchar sus conocimientos sobre una de las prácticas de mayor influencia en nuestra vida cotidiana contemporánea, el diseño gráfico.

En este sentido, la Bienal Internacional del Cartel, a diferencia de los concursos, foros, coloquios o encuentros de diseño, se ha incorporado a un movimiento abierto a la cultura visual que permite exponer y contrastar diversos pensamientos con las propuestas de los diseñadores mexicanos.

El objetivo fundamental de la Bienal del Cartel es consolidar una verdadera cultura del diseño entre empresarios, funcionarios gubernamentales, estudiantes, profesionistas y, de manera importante, en la sociedad civil.
DISEÑADORES EN LA CULTURA

GERMAN MONTALVO

Nació en México, en 1956. Estudió diseño gráfico en la Scuola del Libro, Società Umanitaria, en Milán, Italia. Trabajó durante diez años en la Imprenta Madero, bajo la dirección de Vicente Rojo. Su trabajo se ha centrado en el diseño de carteles y libros de arte para eventos culturales. Desde 1997 desarrolla su labor impulsando proyectos de innovación en Talavera de Puebla mediante el lenguaje sintético del diseño. A partir de 1988, ejerce su profesión de manera independiente y realiza diseños para varias instituciones culturales de México, como el Instituto Nacional de Bellas Artes, la Secretaría de Educación Pública, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad Autónoma Metropolitana, El Colegio de México, la Biblioteca de México así como para diversos museos y editoriales (Siglo XXI y Fondo de Cultura Económica).







RAFAEL LOPEZ CASTRO

Estudió en la Escuela Nacional de Artes Gráficas. Formó parte del Grupo Madero, bajo la dirección de Vicente Rojo. Dirigió el Departamento de Diseño del Fondo de Cultura Económica (1978-1986), y fundó en 1985 la editorial El Ermitaño. Diseñador independiente, fue invitado a presidir el jurado de la Segunda Bienal Internacional del Cartel en México en 1992.

Destacado diseñador gráfico, en su trabajo queda reflejada magistralmente la tradición plástica popular mexicana. Con un lenguaje contundente, sustentado por un férreo enlace con la cultura visual de su país, este artista ha dejado su sello personal en cientos de carteles, portadas, logotipos y diseños editoriales utilizando los recursos del diseñador y creando un estilo propio.








LUIS ALMEIDA

Nació en México, D.F., en 1946. En 1979 obtuvo su licenciatura en Arquitectura por la Universidad Nacional Autónoma de México. Posteriormente realizó estudios de diseño industrial en la Universidad de Florencia, Italia, y de semiótica en la Sorbona. Trabajó en Francia como Diseñador Gráfico de la Societé Look. En México inició sus trabajos en la Imprenta Madero, donde colaboró con Vicente Rojo. Buena parte de su labor ha estado ligada a la cultura; Festival Cervantino, libros de texto gratuitos de la SEP, Universidades y centro de estudio así como a diversas campañas sociales y políticas.










ANTONIO PEREZ ÑIKO

Nace en la Habana en 1941. Es Diseñador Gráfico y Licenciado en Historia de Arte de la Universidad de La Habana. Ha sido profesor de diseño en el Instituto Superior de Arte de La Habana. Es catedrático de diseño gráfico en la Facultad de Artes Plásticas de la Universidad Veracruzana, y director de la carrera en la Escuela Gestalt de Diseño de Xalapa, Veracruz.
Recibió la medalla de excelencia en la Bienal Internacional de Carteles México (2006), y la distinción por la Cultura Nacional en La Habana (1983). Su cartel Día de la Tierra, está en la colección permanente del Museo de Arte Moderno, Denver(Colorado, EUA). Publicaciones como El Cartel de Cine Cubano 1961-2004 de la Editorial el Gran Caid; Libros AGR Colección Platino.









RENE AZCUY

Nació en La Habana, Cuba, 28 de abril de 1939. A partir de 1955 cursó estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes “San Alejandro”, La Habana y desde mismo año 1955 hasta 1957 en la Escuela Superior de Artes y Oficios, La Habana, Cuba.
En el período 1964-1983 se desempeñó como Diseñador Gráfico. Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) y desde 1971 1978 como profesor de Diseño. Escuela de Arquitectura, Instituto Superior Politécnico “José Antonio Echeverría”, La Habana, Cuba. En 1992 fungió como jurado de la Segunda Bienal Internacional del Cartel de México. En 1996 fue miembro del Comité Organizador de la Cuarta Bienal Internacional del Cartel de México.







FELIX BELTRAN

Nació en La Habana, Cuba, en 1938, pero actualmente es ciudadano mexicano. En 1956 viajó a los Estados Unidos, donde obtuvo becas de la New School for Social Research, del Graphic Art Center del Pratt Institute de Nueva York, y del Council for International Exchanges of Scholars de Washington, D.C. Se diplomó en la School of Visual Arts y en la American Art School, instituciones ambas en la ciudad de Nueva York, además de realizar estudios en el Art Students League de dicha ciudad y en el Círculo de las Bellas Artes de Madrid.
Sus obras han participado en 456 exposiciones colectivas y 67 individuales. Es autor de cinco libros, lo mismo que de entrevistas y artículos aparecidos en publicaciones del país e internacionales. Entre los reconocimientos a su labor gráfica se encuentran 132 premios y un Doctorado Honoris Causa por la International University Foundation de Delaware, Estados Unidos.

















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